España se ha convertido en el Brasil europeo. Los niños polacos quieren ser Casillas, Xavi, Iniesta o David Villa. Lo comprobé de mi primera mano en la escuela pública número 27 de Gdansk. Allí trabaja Daniel González Lede, un vigués de 23 años que se gana la vida dando clases de español a los más pequeños. Gracias a él consigo que me dejen grabar dentro una de las aulas.
Los niños me reciben al grito de "Hola españa". Son encantadores y muy educados. Están cortados por la presencia de la cámara de Joseba Arroyo pero poco a poco se van soltando. Les pregunto cuál es su jugador favorito de la Roja y las respuestas son variadas: Casillas, Iniesta, Torres... Alguno se acuerda de Villa y el más 'listo' de la clase contesta Messi varias veces. Para los niños no existe nada imposible.
Entre Dani y yo les convencemos de que canten algo para animar a España y obedecen sin rechistar. Como han sido buenos chicos les regalo unas vomitonas antes de salir al recreo. Ya en el patio, les pido que me dejen jugar al fútbol con ellos. Todos me persiguen para intentar quitármela mientras retrocedo 20 años en el tiempo. Disfruto como un enano, nunca mejor dicho. Me tiran unos diez penaltis hasta que me dejo marcar uno para no ser abusón. La visita de MARCA les hizo ilusión. Ponerse por un día la Roja de sus ídolos también.
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